Baje a la cocina, me prepare la cena y me fui a la cama, estaba muy cansada ya que me había pasado el día entero bailando.
En casa de los chicos…
-¿crees que la gustara la sorpresa?- pregunto Tom.
-Claro que si, ella ama el ballet y baila como una profesional, yo creo que si- afirmo Danny.
-Por una vez en mi vida Danny a dicho algo en lo que estoy de acuerdo-dijo Harry.
-Estoy de acuerdo con Harry- dijo Dougie.
-Bueno mañana se lo decimos ¿no?
-Vale Tom, pero hay que pensar una forma “original” de decírselo ¿no crees?- dijo Danny.
-Si, tienes razón.
-Chicos yo me voy a acostar que tengo mucho sueño, hasta mañana-dijo Harry.
-Yo también-dijo Dougie.
Danny y Tom se fueron a la cocina a hablar.
-Danny ya sé que te jode que Dougie este saliendo con Alice pero no te amargues por favor.
-A ver no es eso, es que a mí también me gusta Alice, la quiero y quiero estar con ella, justo lo que está haciendo Dougie.
-Tú no sabes si nunca ha llegado a sentir algo por ti.
-No, no lo sé y eso es lo que quiero saber.
-Tranquilo que si quieres yo te lo averiguo.
-Vale, muchas gracias Tom-dijo Danny mientras que le daba un pequeño abrazo.
-De nada tío, y ahora vámonos a dormir que hoy hemos madrugado mucho.
Los dos se fueron a la cama.
Cuando me desperté eran las 11 de la mañana más o menos y baje a desayunar. Me puse un café con leche y un bol con cereales, mientras que estaba desayunando sonó la puerta, cuando abrí no había nadie, mire al suelo y había un sobre. Lo abrí en la puerta de la emoción que tenia.
Era de la Royal de Londres, yo me había sacado la carrera de ballet en una academia de la Royal pero en Madrid. Era por si quería ir de gira con un teatro de Rasta Thomas, mi bailarín favorito.
En el sobre había una hoja metida que ponía:
“Esperamos que lo aproveches bien, es una oportunidad única en la vida y queremos que te lo pases muy bien y que disfrutes.
Si la aceptas prometemos ir cuando el teatro venga a Londres. Te queremos Danny, Tom, Harry y Dougie."
Sin importarme que fuera con el pijama y un moño de estar en casa salí corriendo a casa de los chicos y llame al timbre.
Me abrió Dougie y me tire encima del literalmente, le bese los labios, un beso lento y apasionado.
Fui al salón de la mano de Dougie que me solté al ver a Danny, Harry y a Tom en el sofá. Salte hacia ellos y les bese la mejilla, no me lo podía creer.
-Muchísimas gracias chicos, no sé como podre agradecéroslo… pero no lo puedo aceptar.
-¿Cómo que no?-dijo Harry.
-Pues eso, que no lo puedo aceptar porque no quiero dejaros. Os habéis convertido en mi vida. Os quiero demasiado para dejaros ir-dije mientras que se me saltaron las lagrimas.
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