-¿Qué me va a pasar?
-No lo sé, pero por poder te pueden pasar muchas cosas.
-Pero por esa regla de tres en un concierto también te pueden pasar muchas cosas.
-Bueno Alice, en serio, deja el tema.
-¿Y cómo estas tan seguro de que se quieren?
-¿No has visto a Harry como la mira?
-Sí, yo se que Harry la quiere, pero me refiero a ella. Oculta algo, sea lo que sea lo averiguaré- y dicho eso me levanté de la tumbona y me fui a dar una ducha de agua fría.
De camino a el cuarto de baño me cruce con Harry, que me miro con mala cara, me giré para decirle algo pero pensé que no era el mejor momento.
Cuando salí de la ducha, me cambié y me arregle. Camino a mi cuarto me crucé con Izzy.
-¿Qué pretendes Alice?
-Que toda la verdad salga a la luz.
-¿Qué verdad?
-Pues que ocultas algo, tarde o temprano lo averiguaré –dicho eso me fui a mi habitación. Cogí el móvil y el ipod y salí a dar una vuelta.
Sonaba All the small things de Blink-182, un gran grupo. No se por que esa canción me recordaba a Dougie, será porque él es gran fan de Blink. Me sabía mal que hasta Dougie ya no confiara en mi. Tengo la sensación de que no se cree lo que digo, pero sea como sea descubriré si pasa algo con Izzy. De repente se me saltaron las lágrimas, no sé si de impotencia o de qué, o simplemente tenía ganas de llorar, no sé.
Al llegar a casa llegue con los ojos rojos. No tenía hambre, se me había quitado el apetito. Me despedí de los chicos y subí a dormir. Me puse los cascos de ipod y en ese momento sonaba Transylvania. La voz de Dougie, madre mía cuantos momentos he pasado a su lado-pensé- y pensar que por una gilipollas como Izzy todo se vaya a la mierda, no por favor, le quiero, quiero que confíe en mí, pero no sé si él lo hace.
Me levanté y cuando me desperté no había nadie en casa. Había una nota en la nevera que ponía:
“Alice, hemos ido a comprar porque no quedaba nada en la nevera, volveremos pronto. Te queremos”
Vale, no había nada de desayunar así que subí a ducharme. Cuando me duché me puse unos pantalones cortos vaqueros, una camiseta de All Time Low y las vans. Decidí que era hora de ver que tramaba Izzy.
-A saber donde esta…-pensé.
Salí de casa y fui andando. A la media hora más o menos me pareció verla. Estaba sentada en un banco esperando a alguien, o eso es lo que parecía. Pasaron unos diez minutos y apareció un coche negro con los cristales tintados al que se subió. Me pareció raro, ese no era el coche de Harry. El conductor era un chico joven, de unos 24 años, moreno. Al subirse al coche se dieron un beso en los labios.
-Será puta-pensé.
Antes de que se fueran apunte en mi móvil el número de la matrícula del coche por si acaso. Cogí un taxi y les seguí.
Bajaron del coche, y no me lo podía creer, era Rodrigo. Que cabrón, prometió hacerme la vida imposible y como no sabía cómo fue a por lo que más quería en este mundo, el grupo.
-Será hijo de puta-pensé.
Estuve a punto de ir a darle dos ostias a cada uno, pero me contuve. Hice una foto sin más de ellos dos cogidos de la mano y me fui para llegar a casa antes que lo chicos y que no pensaran nada ni sospecharan nada.
A los cinco minutos de que yo llegara llegaron los chicos.
-¡Hooooooooooooooooooooola!- gritó Danny entrando por la puerta cargado de bolsas de la compra.
-¡Hola!- dije mientras que me levantaba del sofá e iba a ayudarles a meter la compra dentro de casa.
-¿Qué tal chicos?- dije saludándoles.
-Muy bien, ¿tú?- pregunto Dougie dándome un beso.
-Aburrida la verdad haha.
Metimos toda la compra en casa y Danny se puso a hacer la cena
-Tom, ¿Podemos hablar por favor?-pregunté.
-Claro-subimos a la habitación mía y de Dougie y nos sentamos- ¿Qué querías?
-Mira- dije cogiendo el móvil y enseñándole las fotos de Izzy y Rodrigo.
-¡Que fuerte!
-Y tanto.
-¿Pero como es Izzy capaz de hacer todo esto?
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