Capitulo 41.

-Alice…

-No Alice nada.

-Veras…

-¿Qué pretendes Dougie? ¿Ver que eres el más fuerte y que nunca sentiste nada por mi?

-No, la verdad es que estoy tan jodido como tu aunque no me creas.

Hubo un silencio, pero no decidí mirarle a los ojos. No le mire desde que entro.

-Bueno solo que sepas que lo intente arreglar. No te quiero perder pero veo que a ti todo te da igual y la que creo que no ha sentido nada eres tú.

-¿Qué yo no he sentido nada? Pero venga.

-No, o eso es lo que parece.

-Parece mentira que no me conozcas con todo lo que hemos vivido. Pero bueno lo hecho hecho esta y no se puede hacer nada para arreglar el pasado.

En ese momento nos miramos fijamente, Dougie se fue acercando poco a poco hasta el punto en el que estuvimos a escasos centímetros de que nuestros labios se tocaran. Se tocaron, fue un beso precioso pero no lo pude aceptar. La herida no había cicatrizado.

-No, Dougie esto ni puede ser y lo sabes.

-Si, si que puede ser.

-Que no joder. Que si que te quiero pero eso no quiere decir que las cosas se olviden así por que sí.

-¿A no?

-Pues no.

Dicho eso me levante de la cama y baje al salón. Notaba como las lágrimas inundaban mis ojos. Me senté a ver la TV.

-Alice nos vamos a grabar ¿te vienes?- pregunto Danny mientras iba hacia la puerta.

-No, no me apetece, lo siento.

Los chicos se fueron y me quede sola en casa. Me tumbe y me quede dormida. Habían pasado 2 horas y una llamada me despertó. Sin mirar quien era conteste.

-¿Diga?

-Si me hablas en español no te entiendo jaja.

-¡Danny!

-¿Qué tal te encuentras después de todo esto?

-Pues la verdad es que no muy bien.

-Luego hablamos ¿vale?

-Vale. Te quiero.

-Y yo.

Laura y Michele les habían acompañado al estudio a grabar.

No tenía nada que hacer asique decidí salir a dar una vuelta. Danny me había convencido para que no me mudara.

Hacia frio, bastante frio. Hace unos días estuve pensando en empezar la universidad aquí en Londres. Así que fui directa a la universidad de criminalística (es lo de investigar crímenes y todo eso) Allí me aceptaron, empezaba mañana las clases y me tenía que poner al día.

Cuando llegue a casa los chicos ya estaban allí. Pero no estaban solos sino con Gio, Laura y Michele.

-Hola- dije.

-Hola- dijeron todos a la vez menos Dougie que ni miro.

-¿Dónde estabas?- pregunto Gio curiosa.

-En la universidad. La empiezo mañana, hoy he hecho la matricula.

-¿Y qué vas a estudiar?- pregunto Harry.

-Criminalística.

-Que chulo, eso mola jaja- dijo Laura.

-Jaja.

-Que hambre. ¿Tom que hay de comer?- pregunto Danny con voz de niño pequeño.

-Jajaja cariño me encanta cuando te pones así- dijo Laura abrazándole.

De verdad me daban envidia, hace nada estaba yo así con Dougie y ahora…

No podía aguantar más asique subí corriendo las escaleras, yo era muy sensible.

Me metí en mi habitación y cerré la puerta.

-Alice.

-¿Quién es?

-Soy yo, Harry.

-Pasa.

-Alice me preocupa verte así.

-Pues no tienes de que preocuparte, ya nada es posible con él.

-No digas eso. Tú sabes que él te quiere y él sabe que tú le quieres.

-Si, pero joder… no es así de fácil.

-Lo sé.

-Bueno tú déjate de tonterías y ve a decirle a Michele lo que sientes por ella.

-¿Tu crees que se lo tengo que decir?

-Pero vamos a ver ¿tu eres tonto?

-Jaja, muchas gracias Alice.

Harry bajo al salón pero yo decidí quedarme en la cama.

-Michele, ¿podemos hablar?- pregunto Harry.

-Claro.

Los dos fueron a la cocina.

-A ver… como empezar… pues nada que desde el día que te vi…

Michele no le dejo terminar y le dio un beso.

-¿Michele?

-¿No era eso lo que me querías decir no? Soy una inútil.

-La verdad es que si pero no encontraba las palabras adecuadas.

-No pasa nada jaja es difícil.

Se dieron un beso. Michele no se lo podía creer, estaba besando a su ídolo, Harry Judd.

Los dos salieron cogidos de la mano y sonrientes al salón.

-Ohhhhh!- dijo Gio.

-por cierto ¿y Alice?

-Está durmiendo.

-¿Pedimos unas pizzas?

-Si- dijeron todos a unísono.

Cuando llegaron las pizzas cenaron todos entre risas y bromas, menos Doug que se fue a la cama antes. No tenía ganas de nada.

Cuando terminaron de cenar Michele, Laura y Gio se fueron. Y Danny, Tom y Harry subieron a acostarse.