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viernes, 31 de diciembre de 2010

Capitulo 48.

Fueron pasando los días, hasta que llegó el 29 de noviembre.
-¿Esta todo preparado?- preguntó Tom.
-Si- dijo Danny.
-Entonces hacemos lo que estaba previsto ¿no?- pregunto Laura.
 -Claro- afirmo Laura.
-Shh, cambiemos de tema que ya vienen Alice y Doug- dijo Gio.
-Vale…pues… que buen día hace hoy ¿no?- dijo Harry intentando cambiar de tema.
-Tronco Harry no sabes disimular hee jaja- dijo Michele dándole un beso.
Llegamos a casa y estaban viendo la TV.
-Gio, Michele, Laura, ¿os quedáis a cenar?-pregunte mientras que iba a la cocina.
-¡Si!- dijeron las cuatro a la vez.
-Vale, voy a hacer la cena.
-Vale.
Prepare la cena y cenamos, como siempre entre risas y bromas.
-Estoy llena- dije mientras me sentaba en el sofá.
-Yo también- dijo Dougie sentándose a mi lado.
Le di un beso.
-¿Sabes qué?
-¿Qué?
-Que te quiero.
-Y yo- dijo dándome un beso.
Vinieron los demás y se sentaron en el sofá. Vimos un rato la TV. Mire el reloj y eran las 12:05
-¡FELICIDADES!- grite tirándome encima de Dougie.
-Jaja gracias. Menudo susto me has dado.
-Jaja- le di un beso.
Le fueron felicitando uno a uno.
-HAPPY BIRTHDAY TO YOU, HAPPY BIRTHDAY TO YOU…- cantamos todos a la vez.
-Gracias – dijo en español.
*Que cuqui*- pensé.
-Chicas, ¿os vais a quedar a dormir?- pregunto Danny.
-Yo si- dijo Laura dándole un beso.
-Y yooo- dijo Michele dándole uno a Harry.
-Yo también jaja- dijo Gio dándole otro beso a Tom.
-Y yo- dije tirándome a los brazos de Dougie.
-¿Alice? Jaja- pregunto Danny.
-Me hacia ilusión ¿vale?
-Jaja vale.
Nos subimos todos a dormir. Michele durmió en la cama de Harry, Laura en la de Danny, Gio en la de Tom y yo en  la de Dougie. Desde que volví con Dougie estoy durmiendo todos los días en su cuarto.
-Muchas felicidades cariño- dije dándole un beso en los labios.
-Gracias- dijo continuando el beso.
Me tiro suavemente a la cama. Recorrió todo mi cuerpo con suaves besos. Me fue quitando la camiseta. Se la quite yo. Seguí dándole besos. Me engancho la mano en el sujetador. Me lo desabrocho con mucha experiencia. Bueno pasó lo que tenía que pasar. Me quedé dormida abrazada a él, mi cabeza estaba apoyada en su pecho. Cuando me desperté el estaba despierto mirando como dormía.
-Buenos días dormilona.
-Buenos días cumpleañero- dije dándole un beso.
-Jaja ¿Qué tal has dormido?
-Muy bien ¿tu?
-Muy bien, por la sencilla razón de que he dormido con tigo.
-Anda no seas tonto.
-¿Bajamos a desayunar?
-Sí.
Cogí lo primero que pillé. Una camiseta de dougie y unos pantalones cortos. Doug en cambio bajo en calzoncillos.
-Me pones así vestida jaja- dijo cogiéndome de la mano.
-Y tu a mi- dije dándole un beso.
Me encantaba que me cogiera de la mano. Me encantaba notar su mano entrelazada en la mía.
-¡Buenos días cumpleañero!- gritaron todos desde la cocina.
Le tiraron de las orejas. El pobre las tenía no rojas, sino muy rojas.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Capitulo 47.

-Dougie de verdad no sé como agradecerte todo lo que haces por mí. Es que eres como mi salvador. Siempre que necesito algo estas ahí para ayudarme. No me he cansado de repetirte lo mucho que te debo y que algún día te lo compensare.
-No digas bobadas. Solo te ayudo nada más.
-Dougie por favor. No solo me has ayudado desde que he venido a Londres. Desde que soy fan de McFly me has enseñado muchísimas cosas, que ya te las diré otros día porque si no, no llegamos a casa.
-¿Si?
-Si, pero no solo a mí. Sino a muchísimas fans. Pero no solo a fans española, sino a fans de todo el mundo.
-Joder, es que ahora que lo pienso.
-Te quiero.
-Y yo.
-Te echo de menos.
-Y yo, pero tu estas con Carlos.
-Lo sé.
-Bueno ya hemos llegado.
-Muchas gracias de verdad. ¿Quieres pasar? No está mi abuela.
-Vale.
Fuimos hasta la puerta de la entrada. Nos miramos fijamente. Nos fuimos acercando poco a poco hasta que casi podía notar sus labios junto a los míos. Beso mis labios, pero al instante se separó.
-Lo siento. Fue sin querer.
-No pasa…
-No, si que pasa. Tu estas con Carlos, y yo te quiero. Me jodo y ya está- dijo interrumpiéndome
-Pero Doug…
-No por favor- dijo eso y se fue.
Cerré la puerta pero a los pocos segundos llamaron a la puerta.
“Ding Dong”.
Abrí con la esperanza de que fuera Dougie, pero era Carlos.
-Hola- dije con desgana.
-¿Te pasa algo?
-¿Podemos hablar?
-Claro.
Estuvimos hablando, la conversación no fue larga.
-¿Me entiendes?- dije cogiéndole de las manos.
-Si. Me alegro de que me lo hayas dicho. Así no hay que pasar por el tema de los cuernos y eso.
-Gracias.
Dicho eso salí corriendo de casa. Mi abuela había comprado un ático. El edificio tenía 15 plantas. Si quería pillar a Dougie tenía que correr.
-¡Espera!- grite.
-¿Qué pasa?
Me tire encima de el. Le di un beso largo y apasionado.
-Alice, ya hemos hablado de esto.
No le hice caso y seguí con el beso.
-¿Y qué pasa con Carlos? Me he cruzado con él.
-Lo hemos dejado.
-¿Por qué?
-Porque le he dicho todo lo que sentía por ti y que no podía engañarle de esta manera.
-¿De verdad?
-Si.
Me volvió a besar.
Hoy era el último día que iba a pasar en casa de mi abuela. Doug me ayudo a recoger todo que no era gran cosa. La vendría a contar todo mañana, o la llamaría por teléfono.
Cuando llegamos a casa de los chicos. Les contamos lo sucedido. Todos se pusieron muy felices. En especial Gio. Ella se había convertido en mi mejor amiga. Ya no tenía a Anne para contarle todo y Gio era como una hermana para mí. Laura y Michele también. Pero Gio más.

Capitulo 46.

Subí a mi habitación, cogí una mochila y metí ropa para cinco días más o menos. Si me hiciera falta más, vendría a cogerla. Cuando baje los chicos estaban despiertos viendo la MTV.
-Chicos os tengo que decir una cosa.
Asintieron los cuatro a la vez.
-Pues a ver, mi abuela esta mudándose a Londres y me ha dicho que si me podía quedar unos días con ella y la he dicho que si. Pero no os preocupéis porque vendré todos los días.
-Vale- dijeron los cuatro a la vez- pásatelo bien.
-Os he dicho muchas veces que eso da miedo jaja.
-Jajaja boba- hicieron lo mismo.
-Os quiero.
-Te queremos- dijeron otra vez los cuatro a la vez.
-Ahh jaja. Adiós.
Salí y fui a casa de mi abuela. Estaba a cuatro manzanas asique no cogí ni autobús ni metro. Fui andando.
-Hola yaya- dije desde la puerta mientras que cerraba.
-¿Qué tal?
-Puf, que frio hace en la calle.
-Si hija sí.
-Voy a dejar las cosas arriba.
-Vale. Voy a preparar la cena.
Cenamos tranquilamente y me fui a la cama. Estaba muy cansada.
Me quite las lentillas, me puse el pijama y me tire en la cama. Cogí la cámara de fotos y me puse a ver las fotos que tenía en Londres, con los chicos.
Hubo un momento en el que solo había fotos en las que salíamos Dougie y yo besándonos o haciendo el tonto. Sinceramente echaba de menos esos tiempos.
Me quede dormida. Mi abuela me despertó a las 10 de la mañana ya que se me había olvidado poner el despertador.
Baje a desayunar. Después subí y me duche. Me puse unos pantalones vaqueros cortos con unas medias azules marinas, un jersey azul marino y unas botas no muy altas marrones. Me pinte el rímel, la raya y me puse el flequillo hacia el lado. Ya no me lo podía poner recto porque me tapaba los ojos. Cogí el móvil, el ipod y el bolso.
-Adiós te quiero. Me voy a la universidad.
-Adiós y yo.
Llegue a la universidad. Era raro no ver a Carlos. Estuve esperándole 5 minutos en la puerta hasta que llegó.
-Hola cariño- dije mientras le daba un beso.
-Hola.
-Me tengo que ir a clase porque llego tarde. Te quiero.
-Vale, pero hoy no puedo quedar después de clase.
-¿Por qué?
-Porque tengo comida familiar.
-Vale, no te preocupes.
-Te quiero- dijo dándome un beso en los labios.
-Y yo- dije dándole otro.
Cuando terminaron las clases fui a casa de mi abuela. Comimos y vimos una película que echaban esa tarde.
Fueron pasando los días, ya llevaba cuatro días en casa de mi abuela, solo iba a estar uno más. Iba todos los días antes de cenar a casa de los chicos. Siempre estaban allí Michele, Laura y Gio. Que monas eran y que buenas parejas hacían con los chicos. Como se querían.
(Al día siguiente después de la universidad…)
-Que me dejes coño- dije a Rodrigo que me estaba siguiendo por la calle.
-¿Y si no?
-Te vas a enterar. Te juro que te vas a enterar.
Mande un SMS a Dougie que era la persona con la que más confianza tenía, aunque parezca mentira. En el SMS le pedía ayuda.
Me agarro por detrás, pero le pegue un puñetazo que le hizo caer al suelo.
No sé cómo, pero Dougie apareció justo cuando Rodrigo cayó al suelo. Tampoco sabía como Dougie sabia donde estaba yo. Muchas preguntas rondaban por mi mente.
-¿Qué coño haces?- dijo Doug dándole una patada.
-¿No lo ves? Que la puta esta me ha dado un puñetazo en la nariz- dijo incorporándose.
-¡¿Qué has dicho gilipollas?!- dijo Dougie levantándole la mano.
-No te rebajes a su nivel- dije parándole la mano.
-Es que yo a este pavo no le aguanto, de verdad. Y un día vamos a acabar mal.
Dicho eso nos fuimos al coche.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Capitulo 45.

Me desperté, eran las 10 de la mañana. Bajé, me tome el desayuno y subí a la ducha. Me puse unos pitillos vaqueros rotos, una camiseta, una chaqueta de vespa y mis converse. Me pinte la raya y el rímel y me puse el flequillo recto que ya casi me llegaba a los ojos.
Cogí el móvil, el ipod y el bolso.
-¡Adiós!- grite desde la puerta.
-¡Adiós!- gritaron los cuatro desde la cocina.
Cogí el metro y entre en la universidad.
-Hola cariño- dije a Carlos dándole un pequeño beso.
-¿Qué tal?
-Bien, ya estoy bien con el tema de Dougie.
-¿De verdad? No sabes cuánto me alegro por vosotros.
-Gracias. Bueno me voy que llego tarde.
-Vale, adiós.
Cuando terminaron de clase me fui directamente a casa de mi abuela. Ya le había contado a Carlos que mi abuela se estaba mudando aquí y que iría a visitarla, por lo que esta tarde no habíamos quedado.
Volví a coger el metro y fui a la dirección que me había dicho mi madre.
-“Ding Dong”- sonó el timbre.
-¡Ya va!- se oyó una voz que parecía la de mi abuela.
-¡Abuela!- dije saltando hacia ella para abrazarla.
-¡Alice!, ¿Qué tal?
-Muy bien ¿y tu el viaje?
-Muy bien.
-¿Te puedo pedir un favor?
-Claro- dijo mientras nos sentábamos en el sofá.
-Pues a ver. Yo estaba saliendo con un chico y estaba viviendo en su casa con tres amigos más. Pero como hemos terminado no me parece bien seguir en su casa. Me parece que soy como una ocupa. Y que si ¿me puedo quedar aquí unos días hasta que encuentre piso?
-Por supuesto. ¿Cómo se llama el chico?
-Dougie.
-¿Ese no es miembro de tu grupo favorito?
-Claro jaja.
-¿Entonces?
-Bueno te lo cuento mientras comemos, que es que es un poco larga la historia.
-Vale. Voy a hacer la comida.
-Vale.
Llame a casa de los chicos.
-¿Si?
-¿Dougie?
-¿Alice?
-Si.
-Dime.
-A ver Doug, que hoy no voy a comer a casa porque estoy en casa de mi abuela que se está mudando a vivir aquí y la voy a hacer compañía ¿vale?
-Vale, no hay problema, se lo diré a los chicos.
-Vale, muchas gracias. Te quiero.
-De nada, y yo.
Colgamos prácticamente a la vez.
-Ya está la comida en la mesa.
-Voy- dije mientras me levantaba del sofá.
Empezamos a comer, todo estaba muy bueno.
-Esta buenísimo, ya echaba de menos esta comida tan buena jaja.
-Gracias.
La conté todo lo que había pasado desde que llegue a Londres.
-Yaya, ve al salón y pon la TV que yo recojo.
-No.
-Si.
-Vale.
-Jaja.
Cuando recogí todo fui al salón donde estaba mi abuela. Pusimos una peli que estaban echando.
-Mira Alice.
-Voy- dije mientras levantaba los ojos del móvil- déjala- la suplique.
-Es lo que iba a hacer jaja.
Si, la película era “Devuélveme mi suerte”
Cuando la película termino fui a casa de los chicos.
-Hola- dije desde la puerta.
Nadie me contesto, estaban dormidos en el salón.
*Que monos*- pensé.
Les hice una foto, no me podía resistir.

Capitulo 44.

-Alice…
-¿Qué?
-¿Podemos hablar?
-¿Qué quieres Dougie?
Fuimos arriba.
-A ver, todo ha sido un mal entendido.
-Tranquilo, no me tienes que dar explicaciones. Tú tienes tu vida y yo la mía.
-Es que yo no la bese. A ver yo había salido al pasillo a beber agua, se me lanzo y en ese momento viniste tú.
-Te repito que ya no estamos juntos.
-Te echo de menos Alice.
-Ya... y yo- dije mirando al suelo.
Cogió mi barbilla y subió mi cabeza suavemente hasta el punto en el que nos miramos a los ojos.
Me beso.
-No, Dougie. Por favor- en realidad yo lo estaba deseando. Echaba de menos esos labios que tantos momentos me han hecho pasar. Pero por otro lado yo estaba con Carlos. No sabía qué hacer.
-¿Qué pasa?
-Pues que esto no puede ser.
-¿El qué?
-Estoy con alguien.
Le cambio totalmente la cara.
-¿Si?
-Si.
-Me alegro… supongo.
-Gracias.
-Alice te echo de menos como pareja, pero también como amiga.
-Y, ¿te crees que yo no?
-Pues no lo sé.
-Venga tonto hagamos como que no ha pasado nada ¿vale?
-Vale.
-Dougie
-¿Qué?
-Te quiero.
- Y yo.
Bajamos felices. Por fin se nos veía alegres en varios días. Los chicos notaban que algo había pasado entre nosotros, pero no dijeron nada.
-Bueno chicos hoy ha sido un día muy duro, me voy a dormir.
-¿Sin cenar ni nada?-pregunto Harry.
-No jaja.
-Vale.
-Os quiero.
-Te queremos- dijeron los cuatro a la vez.
Subí a mi habitación, me quite las lentillas, me puse el pijama y me tumbe en la cama. Me sonó el móvil.
*Puta llamada*-pensé.
-¿Diga?
-Hola Alice- dijo mi madre desde el otro lado del teléfono.
-No es por ser borde pero… ¿Qué quieres?
-A ver, tu abuela se ha mudado a Londres, para que la fueras a visitar.
-Vale, mañana voy. Es que estaba durmiendo.
-Vale jaja adiós te quiero.
-Y yo mami.
Colgué y me metí en la cama. Me quede dormida en nada.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Capitulo 43.

Comimos y nos pusimos a ver una película. En mitad de la película me sonó el móvil. Danny, Harry y Tom estaban dormidos. Cogí el móvil y fui a la cocina.
-¿Si?
-Hola.
-¡Carlos!
-¿Qué tal?
-Bien ¿tu?
-Bien.
-¿Vamos a dar una vuelta?
-Vale, voy.
-Adiós.
-Adiós.
Subí arriba, cogí el móvil, el bolso y el ipod.
-Adiós- dije a Dougie.
-Adiós- dijo con desgana.
Salí por la puerta y cogí el metro. Fui hasta el Big Ben donde había quedado con Carlos.
-Hola- dije dándole un beso en la mejilla.
-Hola, ¿Qué tal?
-Bien ¿tu?
-Bien.
-¿Vamos a dar una vuelta?
-Claro.
Fuimos al Starbucks. Estuvimos allí una hora.
-Carlos lo siento, me tengo que ir, les dije a los chicos que les iría a ver grabar.
-¿A los chicos? ¿Grabar?
-A es verdad que no te lo he contado. Pues a ver, los chicos son Danny Jones, Dougie Poynter, Harry Judd y Tom Fletcher. Y vivo en su casa.
-¿Esos no son los de McFly?
-Si.
-Ahh, ¿con el chico con el que cortaste fue con Harry no?
-No, fue con Dougie. ¿Harry?
-Si, Harry. Salió en una revista, que el salía con una Española.
-No, eso fue un mal entendido, solo somos amigos.
-A vale.
-Bueno me voy, adiós- dije dándole un beso en la mejilla.
-Adiós- dijo el dándome un en los labios- hay perdón, pensé que…
Le calle dándole otro. Los dos sonreímos y me fui.
Cuando llegue al estudio me dispuse a subir, pensando en que decirle a Doug, en como pedirle perdón, en decirle que aun le quiero aunque este saliendo con Carlos. Muchas preguntas rondaban por mi cabeza.
Subí en ascensor, cuando se abrieron las puertas no me lo podía creer…
Note como una lagrima caía por mi rostro, una no. Muchas.
*¿Qué hacia ella allí? ¿Por qué?*- muchos pensamientos tenia. A la vez sentía odio. Me quede paralizada. Dougie y Danny me miraron. Danny vino corriendo hacia mí pero le di al botón del ascensor de bajar y baje antes de que el entrara. Cogí el ipod y me puse a escuchar música, fui hacia la playa que estaba a escasos metros del estudio. Prefería alejarme asique me fui a la otra punta donde nadie me viera. Me subí a unas piedras y me puse a mirar el mar. Pasaron una hora y media y yo seguía llorando.
-¡Alice!- gritaba Danny para encontrarme. Seguía gritando hasta que vio a una persona en unas rocas. Fue a preguntar a ver si había visto a una chica alta, rubia y con los ojos azules. Pero se dio cuenta de que a la persona que iba a preguntar era yo.
-Alice…
-Esa puta es la hermana de Rodrigo.
-¿Qué dices? ¿Si?
-De verdad.
-No me lo puedo creer.
-Yo menos, había venido para pedirle perdón, y llevarnos bien.
-Pero no ha pasado eso.
-¿A no?
-No. Todo ha sido un mal entendido.
-Igual que lo mío con Harry y mira lo que ha pasado.
-Si pero…
-No Danny, pero nada.
-Voy a ir a hablar con él.
-Vale. Muchas gracias, te quiero.
-De nada enana. Yo también.
Danny se fue y yo decidí ir a casa. Ya estaban los chicos allí.